Poesías Infantiles

La poesía infantil ha sido escrita para ser leída, comprendida, y meditada.
Es un verdadero gustazo el poder adentrarse en el mundo de los versos, de las rimas, de la expresión y del arte literario. La poesía ha sido escrita para ser leída, comprendida y meditada. Solo así se puede disfrutar verdaderamente del sentido y del juego de sus palabras y de su lenguaje. A través de la poesía se puede bucear en el mundo de la expresión de ideas y sentimientos.

Hablar de poesía es muy gratificante porque es un arte que se vale de diversos artificios como la profundidad, el ritmo y el sonido en el uso de la palabra. Para los autores modernos, la poesía se refleja diferentemente en cada lector, quien dará un sentido personalizado al texto. Para los autores antiguos, la poesía iba más allá del arte. Era vista como una fuente espiritual del saber.

Si todavía no has tenido la oportunidad de leer una poesía, aprovecha para hacerlo con tu hijo. Empieza leyendo muy despacio y con intención. Para los niños la poesía es muy beneficiosa porque puede ser una vía para infundirles amor, ánimo y dejarles que jueguen con las palabras.

Como todo en la vida tiene un principio, ¡adelante! Hemos seleccionado algunas cuantas poesías de autores conocidos por su colaboración al mundo poético infantil y esperamos que os guste a todos.

Poesías para niños de Carmen Gil

Carmen Gil es escritora y educadora, y una amante de la poesía



Carmen Gil-Bonachera Martínez nació en la costa gaditana, y aunque ahora vive en un pueblo de Huelva, siempre saca algo de tiempo para estar con el mar. Lleva muchos años dedicándose a la enseñanza y a escribir para niños.
Por ellos y con ellos, ha hecho un poquito de todo: teatro, títeres, cuentacuentos, talleres de danzas del mundo y ¡hasta algo de magia! Pero lo que más le gusta es jugar con las palabras. Tiene más de 40 libros publicados.

Su pasión por la poesía la hizo crear Cosicosas una revista digital de poesía infantil para todos los niños de países de habla hispana. Se puede conocer un poco más de su gran obra en Poemitas.com

El sapo verde


Ese sapo verde
se esconde y se pierde;
así no lo besa
ninguna princesa.

Porque con un beso
él se hará princeso
o príncipe guapo;
¡y quiere ser sapo!

No quiere reinado,
ni trono dorado,
ni enorme castillo,
ni manto amarillo.

Tampoco lacayos
ni tres mil vasallos.
Quiere ver la luna
desde la laguna.

Una madrugada
lo encantó alguna hada;
y así se ha quedado:
sapo y encantado.

Disfruta de todo:
se mete en el lodo
saltándose, solo,
todo el protocolo.

Y le importa un pito
si no está bonito
cazar un insecto;
¡que nadie es perfecto!

¿Su regio dosel?
No se acuerda de él.
¿Su sábana roja?
Prefiere una hoja.

¿Su yelmo y su escudo?
Le gusta ir desnudo.
¿La princesa Eliana?
Él ama a una rana.

A una rana verde
que salta y se pierde
y mira la luna
desde la laguna.

Poesía de ¡Cuánto cuento!, de Carmen Gil, editorial Algar